viernes, 12 de agosto de 2011

Evocando el pasado...

Estoy aquí cerca del mar,escuchando el vaivén de la olas al estrellarse en la orilla. Esta música marinera me recuerda a mi mas tierna infancia, cuando siendo una niña me quedaba despierta frente al mar esperando el amanecer sin otra cosa en mi mente que ver el sol nacer.
Que maravilloso aquel tiempo de niña, cuando todo era hermoso, cuando todo funcionaba bien,cuando el calor de la familia era una delicia,cuando no se pensaba en otra cosa mas que en jugar e ir a la escuela,cuando aprender era un descubrimiento y soñabas las cosas mas bellas.
El mar como las olas me trae la niñez a la mente y al retirarse las olas se llevan de nuevo todo aquel tiempo, dejando mi presente, si, mi presente aquí en la pantalla de mi ordenador ,tecleando en busca del pasado donde tantas cosas bonitas viví ,donde tanto he reído con mis hermanos, donde mis padres vivían luchando por nosotros cada día...mi padre en su trabajo y mi madre cantando en casa noche y día.
El mar me recuerda tantas cosas,los inviernos de temporal,de lluvia ventosa al ir a la escuela ,forrada hasta los ojos con bufanda ,guantes y cartera llena de libros; los veranos de playa y juegos en la calle eran mas divertidos.
 Luego llegaba la navidad donde nos reuníamos padres, hermanos, tíos y primos, hacíamos rocos, pestiños... y nos levantábamos con las panderetas cantando mil villancicos.
Eran tiempos felices donde la familia estaba unida...hoy pasado ya muchos años ,cada cual tiene su vida...Dios lo que hemos cambiado a veces pensarlo me lastima...cómo una familia se puede distanciar tanto cuando siempre estuvo unida??? Cosas del destino supongo,pues... cada uno cogió su camino, hizo con su vida lo que quiso y hoy después de tantos años somos como extraños que al pasar se miran  pensando que quizás en otro tiempo sus caras fueron conocidas.
Me rompe el alma y me hiere el corazón , por mas que le doy vueltas y lo intento no consigo encontrar la razón de porque al crecer nos volvemos tan difíciles ,tan cabezotas ,tan autoritarios y somos capaces de sufrir por no dar a torcer nuestro brazo, y con estos resentimientos, celos,orgullo y demás ,nos mantenemos separados ,aunque estoy segura que esta separación a todos en algún momento nos hace llorar con el mismo daño.
Estupidez humana la nuestra de preferir estar separados ,haciendo una guerra sin tregua y dejando pasar los años...hasta que cuando seamos viejos nos arrepintamos y para entonces quizás ya sea tarde para reparar tanto daño...

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