A mis hijas

Tengo el corazón acelerado el alma triste y el pensamiento a muchos kilómetros de aquí, la vida me obliga a penar la ausencia de las personitas que mas quiero pero me resigno a ello si con esto consiguen las dos ser feliz.

Siempre hemos oído decir a las madres lo que echan de menos a los hijos cuando salen de casa, pero de verdad que nunca imagine que doliera tanto. No se como explicar como me siento porque en realidad soy feliz cuando hablo con ellas y me cuentan sus progresos, pero cuando estoy en casa y noto su vacío mi alma se vuelve melancólica, mi corazón las echa de menos y mis ojos sin querer derraman una lagrima al recordarlas,. Es duro  separarse de un hijo, se quieren tanto, te dan tanta compañia, amor, apoyo y alegría que cuando no están te sientes un tanto perdida....

Bueno no quiero entristecerme porque no tengo motivos, mis niñas son felices y eso es lo que yo a Dios le pido, que su felicidad nunca se apague, que la vida les sonría y se hagan realidad sus sueños , que nunca las maltrate el destino y que lleguen muy lejos con sus proyectos. Yo mientras tanto estaré aqui, en casa, esperando su regreso, alegre cuento los días que faltan para vernos porque no hay nada mas gratificante en la vida que abrazar a los hijos y llenarlos de besos.