martes, 16 de septiembre de 2014

El cariño infinito de un hijo y de una madre

En la vida todos hemos sufrido algún contratiempo, todos hemos vivido alguna enfermedad, alguna perdida de seres queridos,hemos llorado y nos hemos desesperado por muchas cosas vividas, todo esto nos hace mas fuerte y nos devuelve a la realidad cargados de experiencia y fuerza para seguir adelante.
Pero.....
Cuando los contratiempos los sufren nuestros hijos , esto nos crea un dolor profundo y una gran tristeza... pero este dolor hondo que nos aflige y nos parte el corazón bombea nuestra sangre y despierta nuestra mas insospechada fuerza de supervivencia y nos levanta a limites insospechados para buscar una solución al sufrimiento de estos hijos queridos que pasan por malos momentos.

Un hijo te hace sacar fuerzas de donde no las hay, te hace levantarte y mover montañas, por un hijo eres capaz de darlo todo, pero cuando digo "todo" es literalmente "todo" incluida la vida. Un hijo es lo mas grande que puede tener una madre.

Por un hijo eres capaz de sobrevivir en el desierto sin agua, de nadar en un mar helado hasta que se te congele la sangre, de sacar una sonrisa mientras recibes la peor de las puñaladas...por un hijo las madres se beben las lagrimas y ocultan el sufrimiento que les produce ver los ojos tristes de sus pequeños, son capaces de caminar descalzas entre espinas para que el hijo no sienta el mas mínimo dolor de la vida.

Las madres siempre están alerta, siempre vigilando silenciosamente, sin agobiar pero sin distraerse, siempre pendientes de ver una sonrisa en sus hijos y unos ojos llenos de vida y de ilusión....pero cuando sus miradas se apagan y asoma a sus caritas la mas mínima señal de tristeza o confusión, las madres rápidamente sienten saltar  las alarmas de llamada para socorrer a sus hijos de esa amenaza de tristeza.

No hay nada que haga mas feliz a una madre que ver a sus hijos felices y por esto son capaces de cualquier cosa, sea lo que sea lo que una madre tenga que luchar , "lo hará", porque es por sus hijos y por ellos es capaz de morir tres veces si hiciera falta ....

El amor y la entrega incondicional de una madre no tiene comparación con nada en el mundo, y esta entrega solo la pueden entender ellas  y por supuesto los hijos cuando la vida les de la oportunidad de convertirse en madres o padres.

Hasta que no sientes el cariño infinito por un hijo no eres consciente de la infinidad del cariño que por nosotros sintió nuestra madre.

Amor de madre, algo que nunca se acaba, que perdura desde el inicio de nuestras vidas hasta después de ella, un amor que nunca falla, un amor que no se gasta sino que aumenta cada segundo, una entrega de por vida, un apoyo incondicional y solidario, un aquí estoy y estaré siempre, , una fuente de energía inagotable.....un manantial de sabiduría y amor del que un hijo bebe desde el nacimiento y se alimenta hasta después de la vida.

Vivan los hijos queridos y las madres cuidadoras y amorosas, viva la vida cuando se vive junto a tu madre o junto a tus hijos. El amor de hijo es como el amor de madre, porque todos somos hijos y padres, por lo que podemos perfectamente entender que sea un amor inagotable e incomparable.



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