...a otra parte.

Cuando la garganta se te cierra y sientes como un nudo que te ahoga, algo triste esta ocurriendo que te apena y descontrola...

A veces nos sentimos vacíos por dentro, se nos acaban las palabras para explicar nuestra angustia...
A veces en nuestra soledad le damos vuelta a aquellas palabras que se clavaron en nuestro corazón como cuchillos de afiladas puntas...

En nuestro silencio lloramos el desasosiego de la incomprensión,  la impotencia de expresar los sentimientos, llevando la pena y la angustia en el alma... pues como dice un viejo refrán  "la procesión va por dentro"...

A veces te cuelgan el cartel de prepotente o mártir  según interese en el momento pero no llegas a conseguir que los demás entiendan lo que sientes o tienes en el pensamiento..

Es tan difícil comunicarse con aquellos que no quieren oírte, tan difícil hacer entender a aquel que no quiere entenderte, tan complicado mostrar ·tu razón  a los que con "la suya" tienen suficiente... que llegado el abatimiento de la impotencia recoges tus razones y "enmudeces"...

Te hablas a ti mismo porque ya nadie tiene interés en escucharte, te consuelas , poco a poco vas desengañándote y llega un momento en el que piensas que no merece la pena seguir luchando cuando no es tuyo el estandarte...dejemos a cada cual con su batalla y vayamos a buscar nuestra felicidad a otra parte...